Sandía + ¿Cómo elegirla? + Receta

Sandía + ¿Cómo elegirla? + Receta

Para estar sanos, para tener una piel hermosa y bronceada, para mantenerse hidratados, para disfrutar de su sabor… Sea lo que sea aquello que te motiva, tomar fruta es siempre una buena idea.
En verano, además, dispones de tanta variedad como posibilidades de preparación: sandía, melón, melocotón, albaricoque, ciruela, cerezas, piña, uvas; en zumos, carpaccios, ensaladas, sorbetes, al natural…
Además de sabor y frescura, la fruta nos aporta intensos pigmentos que ayudan a broncear nuestra piel, minerales, fibra, vitaminas, azúcares y una gran cantidad de agua. Entre las que más hidratación aportan, se encuentra sin duda la sandía, que completa su sabor dulce y refrescante con una fácil digestión fuera de las comidas. Esto la convierte, más allá de un simple postre, en el tentempié ideal para los días más calurosos del verano.

¿Quieres sacar todo el jugo a las propiedades de la sandía? Tómala en ayunas o fuera de las comidas ya que, al ser prácticamente agua, cuando la tomas en el postre diluye los jugos gástricos y retrasa la digestión de los alimentos, provocando sensación de plenitud.

¿Cómo elegir una buena sandía?

El truco para elegir una buena sandía es darle golpes con los dedos o la palma de la mano. Si está madura debe sonar a “hueco”.

Si adquieres una porción, te será más fácil percibir a la vista si está o no en su punto de maduración, no obstante, conviene asegurarse de que la pulpa es firme y jugosa.

Una sandía bien elegida se conservará en perfecto estado durante dos semanas a unos 15º C, incluso tres semanas si la mantienes entre 7 y 10ºC.

¿Cómo puedes prepararla?

Más allá de la tajada (un clásico del verano), el poder refrescante de la sandía la ha convertido en protagonista de multitud de recetas estivales como sorbetes, helados y zumos. Existen incluso variedades apropiadas para hacer mermelada.
Dado que su pulpa se estropea rápidamente al cortarla, esta fruta no se presta a realizar platos muy elaborados, sino que su uso es casi exclusivo para postres y tentempiés.
Para que empieces a disfrutar de esta deliciosa fruta de una forma diferente, te proponemos una receta sana y refrescante:

SORBETE DE SANDÍA

Ingredientes para 4 personas:
– 750 gr. de sandía sin cáscara.
– 150 gr. de azúcar.
– 1 vasito de sidra.

Preparación:

Poner en un cazo a fuego lento, un vaso de agua y el azúcar. Calentar hasta obtener un almíbar suave. Quitar las semillas de la sandía, cortar a trozos y triturar con la batidora. Mezclar con la sidra y el almíbar y colocar en el congelador. Cuando esté casi congelado, sacar la mezcla del congelador, triturar y volver a meterla. Dejar a temperatura ambiente un ratito antes de servir, en 4 copas de postre.
Si aún no estás convencido del todo, échale un vistazo a algunas de las propiedades más apreciadas de la sandía:

Calma la sed como ninguna otra fruta. De hecho, es la fruta que contiene más cantidad de agua (el 93 % de su volumen total).
Tiene un saludable efecto depurativo sobre el organismo: su contenido en fibra ayuda a limpiar los intestinos.
Está indicada en problemas renales o de las vías urinarias, ya que es un excelente diurético.
Se incluye en muchas dietas de adelgazamiento, ya que produce sensación de saciedad, a pesar de tener un nivel calórico muy bajo (apenas 20 calorías por cada 100 gr.)
Ayuda a mantener una buena presión arterial.

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