Alimentación tras los excesos navideños

Alimentación tras los excesos navideños

Una despensa sencilla y económica aporta los alimentos con que restaurar unas funciones metabólicas que han soportado y compensado los excesos de comidas y bebidas. Y es conveniente iniciarlo en un oasis de recuperación celular.

Agua: excelente purificador natural. Diluye, arrastra, limpia, incrementa la producción de orina (diuresis) y regula la temperatura celular, con lo que mejoran todas las reacciones metabólicas de reajuste. (2-3 litros diarios).

Leche con cereales: un desayuno sano, al que se le puede añadir un yogur con manzana troceada o rayada y un huevo (tercer día) pasado por agua. La oferta, desde leches pasteurizadas hasta modificadas con omega 3, es amplia y variada. (Una taza grande con un paquete de 30 gramos de cereales integrales o dos rebanadas de pan).

Hortalizas frescas: (crudas, al vapor, microondas, parrilla, crema…). No solamente recomendables por su aporte en fibra, vitaminas y minerales, sino también por ser rica en diversos pigmentos (verdes, amarillos, naranja, granate, rojo…) los cuales proporcionan productos químicos (fitoquímicos antioxidantes) reparadores de daños celulares.

Un ejemplo selecto de hortalizas, según peculiaridades personales: brócoli, espárragos, berenjenas, calabacines, pimientos asados sin piel, zanahorias, remolacha, espinacas, coles, alcachofa, (troncos crudos, troceados en ensalada con aceite de oliva, limón y albahaca), tomate…

La huerta además de facilitar la adquisición de verduras frescas, congeladas o en conserva, nos proporciona legumbres, excelentes alimentos prebióticos, inductores de un buen movimiento intestinal y óptima disponibilidad del material digerido de gran contenido en fibra, minerales, complejo B, hidratos de carbono y fuente primordial de proteínas de gran calidad. (Guisantes, lentejas, soja, garbanzos, habichuelas)

Hortalizas, 3 raciones diarias.

Legumbres, a partir del tercer día, 3 raciones semanales con patata mediana.

Frutas

Además de las propiedades de las hortalizas, proporcionan variables pero siempre moderadas cantidades de glucosa y fructosa. Principalmente, se recomiendan en esta etapa de ¿limpieza metabólica¿ los zumos de cítricos, las bayas (zarzamora, arándanos, frambuesa…) o manzana ¿ un auténtico medicamento -con yogur natural.

Piezas de fruta, 4 piezas diarias (Una rodaja de piña natural diaria).

Zumos cítricos, 500 cc diarios = dos vasos.

Yogures

Alimento probiótico por excelencia, renueva la flora intestinal y favorece funciones intestinales diversas. Los yogures poseen, además de calcio, proteínas y grasas, los nutrientes, bacterias u hongos buenos, capaces de mejorar las condiciones de la flora intestinal y la utilización del material alimenticio que le llega, actuando como purificador, generador y filtro al mejorar la absorción de nutrientes y otras sustancias de valor biológico que pasan así en condiciones óptimas al hígado o a la sangre.

Por tanto no solamente beneficia la función intestinal sino también a todo el metabolismo celular: intercambios, eliminaciones, defensas, reparación y regeneración general del organismo. (Cuatro yogures naturales / día).

Complementos

Se deben utilizar dos tres cucharadas soperas de aceite de oliva para aderezar. Una cucharadita de miel para edulcorar. A partir del tercer día, se podrá introducir la ingesta de pan integral, pasta, pescados, pollo, quesos frescos y huevos pasados por agua o cocidos.

Suplementos a considerar:

Vitamina B6 (piridoxina) 100- 300 Mg. /día.
Complejo B: 25 50 Mg. /día.
Aceites marinos: (omega 3): 500 Mg./día

Aprovechado este esquema de enero, se organizará una despensa científica, acorde con vuestra decisión y lo propuesto en “Alimentación científica”.

Recordad que vuestro especialista en Endocrinología y Nutrición es el más indicado para corroborar o modificar esas pautas generales.

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