Tendinitis de muñeca
Una de las tendinitis de muñeca más frecuentes es la de los tendones del músculo cubital anterior. Se trata de un proceso inflamatorio agudo o crónico del tendón, que se extiende a lo largo de la parte anterior de la muñeca.
Los tendones son tejidos fibrosos bastante resistentes y con aspecto de cordón o cuerda que conectan los músculos con los huesos y permiten el movimiento de las articulaciones. Algunos de ellos cuentan con estructuras que colaboran con la función tendinosa, vainas que envuelven los tendones que pueden ser de tipo sinovial o fibroso.
Aunque tienen capacidad para realizar una gran variedad de movimientos, la mano y la muñeca tienen poca protección, por lo que es frecuente que sufran este tipo de lesión los deportistas que hacen giros repetitivos y flexiones de la muñeca hacia atrás, sobre todo cuando el tendón se usa en exceso o de forma inadecuada. Según Carlos Díez, director de los Servicios Médicos Sanitas – Real Madrid, “aquellos tendones que tengan vaina son más propensos a sufrir esta dolencia”.
Normalmente, cuando se habla de tendinitis se hace referencia a una inflamación leve que causa un dolor moderado. Cuando la inflamación es más severa el dolor se intensifica, se producen desgarros y es difícil mover la zona afectada. En casos muy graves puede llegar a romperse el tendón.
Causas de la tendinitis de muñeca
- Sobrecarga: suele ser la más común y está originada por el uso excesivo de la articulación o la repetición de una técnica deportiva desarrollada de forma errónea.
- Micro traumatismos repetidos: se produce por la repetición exagerada de un mismo movimiento, lo que lleva a la inflamación del tendón.
- Proceso degenerativo tendinoso: al debilitarse el tendón, la repetición de cualquier movimiento, aunque sea moderada, provoca que se inflame.
Principales síntomas
Cuando se sufre una tendinitis del cubital anterior los principales síntomas son:
- Dolor, aparece de forma leve en la mano, aunque puede ir creciendo en intensidad y extenderse en dirección ascendente desde la muñeca hacia el codo e incluso hasta el hombro. El paciente lo nota sobre todo de noche.
- Hipersensibilidad e hinchazón.
- Entumecimiento u hormigueo.
- Dificultad para sostener objetos.
- Sensación de chasquido o crujido cuando se dobla o se flexiona la articulación.
Cómo tratar una tendinitis de muñeca
Una vez realizado el diagnóstico, normalmente mediante exploración física y la descripción de los síntomas relatados por el paciente, el médico deportivo decidirá cuál es el protocolo de actuación a llevar a cabo. Sólo excepcionalmente se recurre a la cirugía para tratar este tipo de lesión.
Primera fase
En un primer momento, el dolor que produce esta lesión es muy intenso e imposibilita el movimiento, aunque suele remitir en dos o tres días.
Durante este tiempo, los especialistas recomiendan:
- La toma de medicamentos que reduzcan la inflamación y el dolor, como los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINEs).
- La realización de ejercicios específicos en sesiones de fisioterapia (ultrasonido, masajes musculares, ejercicios personalizados, hidroterapia).
- Masajes con hielo sobre el tendón, de 3 a 5 minutos.
- Reposo articular, pero sin llegar a inmovilizar totalmente la muñeca.
Segunda fase
Una vez transcurrido el período de reposo y constatada la ausencia de dolor, además de continuar con las sesiones de fisioterapia y los masajes con hielo, el paciente ya puede iniciar la recuperación funcional para reforzar la musculatura extensora de la mano.
Durante 10-15 días, los especialistas en medicina deportiva recomiendan realizar ejercicios con un arco de recorrido limitado para evitar cualquier tipo de molestia. Este arco se irá aumentando de forma progresiva a medida que se fortalezca la musculatura. Si el deportista nota rigidez muscular en la zona, se recomienda aplicar un masaje descontracturante y realizar estiramientos.
Tercera fase
La vuelta a la actividad deportiva se efectuará de forma progresiva para no sobrecargar la zona lesionada y dar tiempo al deportista para adaptarse a la rutina del equipo. El tiempo necesario hasta lograr alcanzar un rendimiento óptimo varía en función de la gravedad de la lesión, pero suele estar en torno a las 4 semanas.
En este tiempo, el deportista debe recuperar la movilidad articular y potenciar la fuerza muscular a través de ejercicios propioceptivos y de contrarresistencia.
Un estudio de la Universidad de Victoria (Australia), publicado en el “Journal of Science and Medicine in Sport”, confirma que las lesiones que se producen jugando al baloncesto se repiten de forma constante y siguen una pauta muy homogénea. “De ahí la importancia de los ejercicios para fortalecer los músculos”, como explica Carlos Díez. “Aunque el tratamiento sea un éxito, no evita las recaídas. Cuando los deportistas que han sufrido una tendinitis de muñeca vuelven al trabajo exponen la zona a un sobreesfuerzo, por lo que estos ejercicios se hacen imprescindibles para evitar que la lesión se vuelva crónica”.